El Boyero de Flandes es un perro robusto, de apariencia poderosa y gran tamaño pero sin mostrar torpeza o pesadez. Su característica más notable es su impresionante cabeza, acentuada por una tupida barba y bigote. Las orejas y cola en ocasiones son recortadas, aunque esta práctica va cayendo en desuso.
El peso puede variar entre 36 y 45 kilogramos, la estatura a la cruz entre 60 y 69 centímetros. El tupido pelaje cuenta con una capa subyacente y puede ser desde un color leonado hasta negro, requiriendo cepillado constante y, en caso de perros de concurso, un recorte cada 6 u 8 semanas.
Temperamento
Tiene un temperamento estable; nunca tímido pero tampoco agresivo. Como perro pastor y de vigilancia, puede ser desconfiado y protector con su familia o rebaño. Su fuerte instinto de pastoreo se manifiesta con su propia familia, en especial si se incluyen niños. Es un perro que aprende rápidamente, aunque también se aburre fácilmente de modo que requiere estímulo constante y el entrenamiento de obediencia es esencial.