LEVANTE EMV.NEREA CASTRO | VALENCIA El próximo lunes en la Ciudad de la Justicia de Valencia un hombre será enjuiciado acusado de un delito de maltrato animal por rociar con sal los ojos heridos de su mascota. La perra, que se llama Nala, sufrió durante meses malos tratos por parte de su dueño que acabaron por desfigurar completamente la cara del animal.
La denunciante del caso es la propia dueña de la mascota, que la dio en adopción a un amigo de su marido por no poder hacerse cargo de la misma. Meses después, desde la protectora Luz Verde se pusieron en contacto con ella al ver el estado el estado de abondo y desnutrición en el que se encontraba el animal porque el nuevo dueño no había cambiado el chip de Nala. La antigua dueña denunció por maltrato animal al encargado del animal, pero distintos juzgados han desestimado la causa. Según la portavoz del Partido Animalista (PACMA), que es acusación particular en el caso, la excusa del dueño era que le echaba la sal «porque pensaba que eso curaría las heridas» que le había producido una alergia.
Concentración en repulsa
Para denunciar públicamente el caso y solicitar una sentencia ejemplar, PACMA ha convocado una concentración el próximo lunes en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Piden que el presunto maltratador de la perra sea condenado a la pena máxima exigible y lamentan que nunca en España ningún maltratador de animales haya entrado en prisión.