EL MUNDO. LUIS F. DURÁN. La Patrulla Ecológica de la Policía Municipal realizó la semana pasada un hallazgo sorprendente, según el Ayuntamiento. Acudió a una clínica veterinaria del Paseo de Extremadura y descubrió en una de las estancias un cachorro de león africano de seis meses de vida. El animal tenía chip pero carecía del documento CITES de especies protegidas.
Fue un vecino de un bloque cercano a la clínica el que dio la voz de alarma. Desde su casa vio al animal que no paraba de rugir y de asomar su cabeza por una ventana. El juguetón león estaba en una de las habitaciones traseras de la clínica y tenía la ventana de esa estancia abierta.
Los agentes acudieron a primera hora de la mañana a la tienda veterinaria y descubrieron al animal en el cuarto trasero. El cachorro estaba en buen estado.
El propietario del negocio dijo que el animal estaba en esa estancia pendiente de ser trasladado a un hospital veterinario de Villaviciosa de Odón. Los agentes sospechan, sin embargo, que la intención final era venderlo.
Al lugar acudió también la veterinaria de la Junta Municipal paratramitar el traslado del animal al Centro de Protección del Ayuntamiento de Madrid en la carretera de la Fortuna. Sin embargo, no pudo ser evacuado al carecer de un vehículo apropiado para ese fin.
La Policía Ecológica multó al propietario de la clínica veterinaria por falta de documentación CITES y por estar en condiciones inadecuadas vulnerando la Ley de Protección Animal de la Comunidad de Madrid. El león finalmente fue devuelto al zoológico de Aranjuez cuyo propietario fue el importador del cachorro a España. Desde ese recinto se aportó horas después el documento CITES del animal que se corresponde con su chip. La Junta Municipal también abrió expediente al dueño de la clínica por irregularidades.